¿Qué tan Importante es el dinero? ¿Qué tanto es suficiente?
¿Es el dinero una distracción que se nos presenta en el camino espiritual? ¿Es un mal necesario?
¿Acaso es injusto que algunas personas tengan más dinero que otras?
¿La gente pobre es más noble o humilde que la gente rica?
¿Es posible convertirse en una persona millonaria de manera honesta?
Incluso entre personas muy conscientes, el tema del
dinero es algo polifacético. Tú como individuo, quizás te hayas
encontrado con tener que tratar este tema en diferentes ocasiones. Las actitudes sociales respecto al dinero son tan incongruentes que no es una sorpresa que la gente se confunda.
Y es precisamente esta confusión la que nos detiene
en nuestra búsqueda por adquirir la abundancia necesaria para vivir una
buena vida, por que finalmente y si lo pensamos muy bien, lo que
queremos No es el dinero.
Lo que realmente queremos es lo que podemos tener, si tenemos dinero.
Hoy te daré algunas pistas entonces, sobre cómo
modificar y alterar tu mentalidad de manera tal que se elimine dicha
confusión y puedas empezar a hacer que el dinero llegue a tu vida.
¿Es El Dinero Un Recurso Positivo?
Usualmente crecemos alrededor de diferentes asociaciones e ideas respecto al dinero. En algunas ocasiones y situaciones el dinero es considerado como algo bueno. Pero por otra parte, no han dejado de existir quienes piensan que el dinero es un mal necesario o simplemente una distracción de lo que es verdaderamente importante.
De entrada, hemos tenido evidencia de que el dinero es bueno. No es difícil reconocer que el dinero nos otorga ciertas ventajas y beneficios. Algunos problemas complejos, pueden ser resueltos simplemente con dinero.
El dinero puede proveer comida, ropa, estadía, calefacción, transporte, educación, tecnología, entretenimiento, medicina… etc.
Dada la manera como funciona nuestra sociedad, si cuentas con mucho dinero, cuentas con muchas posibles soluciones.
Claramente, el dinero no resolverá todos tus problemas, y de hecho puede crear algunos problemas nuevos, pero realizando un balance objetivo, nos damos cuenta de que el dinero es una herramienta poderosa de resolución de problemas.
Nada puede reemplazar al dinero, en el área donde el dinero trabaja.–Earl Nightingale
Con esto Earl se refería a que en áreas donde el dinero lleva a cabo cierta función, es imposible que dicha función la realice alguna otra entidad como tal.
Sin embargo, existen algunas cosas que realmente no me gustan respecto al dinero. Por ejemplo, el dinero sirve para clasificar ciertos “privilegios” que recibe la gente tales como:
- Cuidado médico
- Comida saludable
- Recursos educativos decentes
Estas y otras cosas deberían ser suficientemente
equitativas alrededor del mundo, pero en realidad no lo son y es quizás
uno de los problemas a resolver más importantes, por parte de la humanidad.
Creencias Conflictivas Respecto Al Dinero
Muchos viven estancados en sus vidas simplemente por el hecho de que cuentan con actitudes inconsistentes respecto al dinero.
Objetivamente, la riqueza material parece ser algo muy bueno, algo que definitivamente todos deberíamos lograr.
Subjetivamente sin embargo, nos preguntamos si la riqueza realmente es necesaria, si nos hace malas personas y si es justo con los demás.
Esto es precisamente el resultado de un
acondicionamiento social mucho más grande de lo que pensamos. Lo más
probable es que te identifiques con estas maneras de pensar y que en
algún momento de tu vida hayas escuchado –por un lado, a personas decir que el dinero es algo bueno, y por otro, que es algo malo. Algunos incluso llegan al extremo de decir que el dinero está relacionado con el demonio y otras cuantas barbaridades.
Y digo que la sociedad es la que nos condiciona, por que por ejemplo
muchas campañas publicitarias nos comunican el mensaje de que debemos
gastar mucho dinero, y de que mientras más gastemos, seremos más
felices. Y por otra parte, vemos películas y escuchamos todo tipo de
historias en las que se nos dice que el dinero no lo es todo, que simplemente debemos dejarlo de lado y enfocarnos en lo que realmente importa, como el amor.
Este acondicionamiento social afecta nuestras relaciones también. ¿Que tipo de suposiciones podríamos realizar sobre las personas basados en sus ingresos monetarios?
Si conoces el estado financiero de alguna persona, pero nunca la has conocido realmente, ¿Podrías estar en el derecho de prejuzgarla asignándole cualidades que podrían ser o no ciertas?
¿Qué asumirías sobre un millonario? ¿Qué asumirías
sobre alguien que está en bancarrota? ¿Cómo te sentirías con una pareja
sentimental que gane 10 veces lo que tú ganas? ¿O 10 veces menos?
Considero que muchas de estas asociaciones tergiversadas son las que llevan a las personas a creer que el dinero
en sí mismo es el problema. Quizás lleguemos a pensar que es mejor
vivir sin dinero, y que la solución yace en encontrar una manera de
librarnos de él. O al menos de minimizar su presencia en nuestras vidas.
Dentro de los ámbitos religiosos el dinero también
juega roles confusos. Se dice que Jesús no fue un individuo lleno de
riquezas materiales, pero la iglesia católica hoy en día es sin duda una
organización millonaria. Consideremos tan sólo las propiedades de
bienes raíces (iglesias).
Es complicado realmente realizar una medición
concreta, pero muchos se atreven a afirmar que la iglesia es la entidad
más rica del mundo, considerando el control que tiene por ejemplo el Papa sobre más activos que cualquier otra organización corporativa o gubernamental en el planeta.
Sin entrar en mayor discusión sobre el tema
religioso –que ciertamente no tiene que ver mucho con el artículo– a lo
que me refiero con todo esto es a que a pesar de que se nos enseña a
través de la religión que la riqueza material no es realmente tan importante como la riqueza espiritual, que muchas de las personas que predican esto, realmente buscan y logran adquirir abundancia en el plano físico.
Y esto no necesariamente digo que esté mal, sino que
es una concepción que sin duda alguna genera confusión sobre todo en
nuestra mente subconsciente.
Podríamos continuar profundizando en el tema de creencias conflictivas, pero realmente
no creo que eso ayude a solucionar el problema al menos desde el punto
de vista interno. Así que más bien dejemos de lado los modelos sociales y enfoquémonos en crear una nueva perspectiva respecto al dinero para determinar el rol que debe jugar en nuestras vidas.
¿Qué Es El Dinero?
El dinero es un recurso social –el recurso social primario. El dinero realmente no tiene un valor inherente en sí mismo, más que el que aceptamos socialmente.
La única razón por la cual el dinero tiene un valor,
es porque todos en la sociedad lo aceptamos como tal. Si te diera un
billete de $100 dólares, podrías intercambiar esos $100 dólares por su
equivalente en valor en la sociedad (ya sea en productos o servicios),
pero el verdadero motivo de que pudieses obtener dicho valor, es que
cualquiera estaría dispuesto a aceptar, que precisamente ese dinero vale
lo que vale.
Al ser un recurso social, el dinero no es un medio de intercambio perfecto. El valor de las cosas, incluyendo el dinero en sí mismo, es determinado por consensos sociales.
Cuando tus propios consensos de valor respecto a las cosas se equiparan con los de la sociedad y concuerdan, percibes que el precio
de dichas cosas es justo. Pero cuando este consenso propio es diferente
del de los demás, tendemos a pensar que ciertos ítems pueden ser muy
baratos/costosos.
A pesar de que podríamos llegar a tener alternativas al dinero, realmente
la cuestión monetaria en la sociedad tiene tantas ventajas desde el
punto de vista de la eficiencia, que es difícil ignorar y no querer
lograr buenas cosas respecto a este tema monetario. Asignándole un valor
monetario a nuestros intercambios sociales, facilitamos los trueques y obtenemos acceso a casi cualquier cosa que queramos.
Incluso el dinero mismo puede llegar a tener su propio precio. Hablemos de la deuda por ejemplo, si quieres tener dinero hoy, puedes comprarlo a un precio mayor del que vale, y pagarlo después.
Así que el dinero es esencialmente crédito social.
Básicamente esta forma de verlo tiene que ver con el hecho de que
mientras más dinero tengas, más te debe la sociedad.
¿Cómo Ganar Dinero?
Consideremos entonces qué significa ganar dinero con base en esta perspectiva.
Como el dinero es un recurso social, ganar dinero
significa adquirir más de dicho recurso. Cuando gastas dinero, lo que
estás haciendo es convertir dinero en valor.
Pero cuando ganas dinero, lo que haces es convertir valor en dinero.
Una forma de ganar dinero es vender posesiones.
Tomar un ítem, venderlo y recibir dinero por él. Otra opción es adquirir
ítems a cierto precio y venderlo a otro superior.
Las empresas hacen esto todo el tiempo, toman
ciertos recursos, los procesan y el costo del producto final es mayor,
que el costo sumado de los recursos usados, incluido el de producción,
lo cual genera un beneficio o utilidad.
Pero quizás la forma más común de ganar dinero es la de vender tu tiempo. Obtener un trabajo y cambiar horas por dólares.
Cómo Hacer Llegar El Dinero A Tu Vida
Mientras mayor sea tu habilidad para entregar valor social, más se incrementa tu potencial de ingresos y ganancias.
La diferencia entre ganar $10 dólares la hora y $100
dólares la hora, es que este último tiene mucho más valor social. La
diferencia realmente no es culpa de nadie, se debe al consenso social
que tenemos respecto al valor de ciertos trabajos. Nota la diferencia
entre valor absoluto y valor social.
Los atletas de alto rendimiento podrían no
desempeñar un trabajo realmente útil. Pero su compensación está basada
es en el valor social que brindan al desempeñarse.
Otra manera de ganar dinero, es crear un sistema que
gane dinero por ti, como por ejemplo un negocio. Este es realmente mi
favorito, pues puede proveer mucho más apalancamiento que el intercambio
del tiempo por el dinero. También en el largo plazo es mucho menos
riesgoso, pues contar con un sistema propio de generación de dinero y la
administración de nuestro propio tiempo transversalmente genera mucha
más seguridad que ganar dinero dependiendo de otros.
También puedes ganar dinero vendiendo dinero. Esto
es, invirtiéndolo. Cuando inviertes tu dinero en algo o alguien, puedes
ganar intereses o dividendos. Lo que ganes dependerá de, en lo que
inviertas.
Y finalmente por supuesto, otra manera de hacer
dinero, es robarlo. Históricamente esta ha sido una opción muy popular,
pero por supuesto no la tendremos en cuenta ni mucho menos, en este
artículo.
Las Dos Estrategias
Si lo piensas concienzudamente, existen dos maneras básicas de ganar dinero:
- Realizar una contribución social y recibir pagos conmensurados con el valor social de tu contribución.
- Tomar ventajas de las ineficiencias del mercado para extraer dinero sin contribuir con ningún valor.
La opción 1 puede incluir conseguir un
trabajo/empleo, tener un negocio con productos o servicios, revender
productos con valor agregado, o invertir en cualquiera de estas cosas.
La opción 2 incluye revender ítems sin valor
agregado, apostar, aprovecharse de otros, cometer crímenes o invertir en
cualquiera de estas cosas.
Otra manera de etiquetar estas dos estrategias es:
- Contribuir
- Aprovecharse
A menos que hayas decidido dejar de lado el dinero y
hayas hecho cosas como unirte a un monasterio, estarás usando una o
ambas estrategias en este preciso momento. Alguna de las dos será
regularmente predominante en tu vida.
Nota que la #1 es esencial si se quiere que el
sistema monetario sobreviva, pero la #2 no. La única manera de que
quienes se aprovechan sobrevivan, es que extraigan el valor de los que
contribuyen. Pero finalmente alguien debe contribuir, o no habría valor
para que los aprovechados lo extrajeran.
Cierto grado de aprovechamiento es aceptable. Por
ejemplo, los niños se aprovechan de sus padres (en términos monetarios)
debido a que no cuentan con una manera de contribuir con valor social al
mundo, y mientras crecen deben extraerlo de su familia. Cuando sea que
estemos disfrutando los resultados de la labor de alguien más sin pagar
por ello, estamos aprovechándonos del valor que nos brinda dicha labor.
Sin embargo, eventualmente tenemos que decidir si
seguiremos por el camino #2 o por el contrario contribuiremos al mundo y
escogeremos el #1.
¿Cuál sería tu estrategia primaria?
La Mentalidad Del Aprovechado
Desde el punto de vista de quien se aprovecha del
sistema para obtener dinero sin brindar valor social, lo que realmente
ocurre es que se busca minimizar el esfuerzo que requiere contribuir con
valor a la sociedad, y maximizar el dinero obtenido de dicho esfuerzo.
Esto realmente tiene que ver con una mentalidad de
escasez, y es en la mentalidad que cae un 99% de los empleados, cuyos
motivos por los cuales trabajan, son simplemente de subsistencia. Llegan
a un punto tal que lo que hacen no lo hacen porque se sienten bien y
por contribuir al mundo, sino por obligación.
Entonces es ahí cuando buscan un aumento, cuando
buscan un mejor empleo o cuando simplemente buscan ganar más dinero con
menos esfuerzo. Y notemos que este esfuerzo lo expresamos en términos de
contribución de valor social.
Estas personas podrían tener una mentalidad de
contribuyente, pero están actuando como aprovechados. Lo que finalmente
genera grandes conflictos respecto al dinero en sus mentes y hace que en
algún momento se pregunten cuál camino deben tomar, si el de ganar más
dinero (camino en el que no ven otra opción que obtenerlo de los demás) o
el de no aprovecharse de otros y vivir con lo suficiente para su
supervivencia.
La Mentalidad Del Contribuyente
Ahora, consideremos la mentalidad del contribuyente.
Esta mentalidad reconoce que la mejor manera de hacer dinero es proveer
valor como intercambio de manera justa.
Crear valor social genuino y recibir dinero a
cambio. Debido a ineficiencias del mercado, eventualmente se te pagará
menos o más de lo debido, pero la idea básica es ganar dinero
contribuyendo.
Si quieres ganar dinero como un contribuyente, debes
contribuir entonces con valor social, no valor personal. Es decir, tus
contribuciones deben significar algo para la sociedad y no sólo para ti
mismo. Tus ingresos dependerán del valor social de tu trabajo, no del
valor personal.
Si por ejemplo quieres generar ingresos sobre
trabajo creativo, dicho trabajo debe tener valor social. Si no hay
valor, no hay ingresos. Si tus habilidades y trabajo duro no están
alineados con la creación de valor social, nunca generarás ingresos como
un contribuyente.
Este no es un sistema injusto –es simplemente la forma como funciona el mecanismo financiero.
Como el dinero es un recurso social respaldado por
el valor social, tiene sentido que no ganes mucho dinero si provees poco
o ningún valor a la sociedad. El dicho “Encuentra una necesidad y
súplela” tiene mucho significado desde este punto de vista, pues se
trata de encontrar un deseo en la sociedad por obtener valor, y proveer
dicho valor.
Mentalidades
Otra manera de tomar en cuenta la mentalidad del contribuyente y la del aprovechado es la siguiente:
- Mentalidad de Abundancia
- Mentalidad de Escasez
La mentalidad de abundancia dictamina que la riqueza
puede ser creada de las ideas y la acción. La mentalidad de escasez no
genera ideas ni valor, por lo que la riqueza de unos significa la
pobreza de otros.
Esta mentalidad de abundancia es finalmente la que
produce beneficios tipo gana-gana. Tú ganas dinero y la sociedad recibe
valor de tu parte.
El único límite real que tendrías con esta
mentalidad, es cuánto valor podrías crear para la sociedad. Si quieres
ganar más dinero, entonces desarrolla tus habilidades y talentos para
facilitar la generación de grandes cantidades de valor social.
Verdaderamente la mejor manera de ganar más dinero
es enfocarse en dar. Enfocarse en ayudar a los demás y proveerles algo
valioso de nuestra parte. El sistema monetario actual funciona de
maravilla con esta concepción, por lo que lo único que tienes que hacer
es idear un plan y empezar a brindar valor a la sociedad.
Generar dinero de la contribución social es una
experiencia muy positiva, por lo que no perderías tu consciencia, ni tu
espiritualidad en el camino de la riqueza y la abundancia. Con la
mentalidad del contribuyente la riqueza y la humildad no están en
conflicto, de hecho se refuerzan y generan sinergia, especialmente si
reinviertes parte de tus ingresos en formas de generar más valor.
Contribuciones Desinteresadas
Dentro del modelo contribuyente siempre tendrás
además la opción de realizar contribuciones desinteresadas (por ejemplo
gratuitas). No tienes que recibir todo el tiempo el valor monetario por
lo que haces si no quieres.
Me gusta tener esta opción porque hace que mi trabajo sea accesible incluso para quienes no podrían pagarlo.
Este sitio web (Blog) por ejemplo, representa una
gran inversión de tiempo y energía de mi parte, así que desde mi punto
de vista no es algo por lo que no me esfuerce.
Aún así, es gratuito para todos mis visitantes y lo
seguirá siendo, porque considero que esta es una excelente manera de
contribuir con valor a la sociedad de forma desinteresada.
Curiosamente cuando contribuimos sin pensar en el dinero, el dinero llega más fácilmente.
Recuerda que el dinero es crédito (o deuda) social,
por lo que mientras más valor brindes la sociedad, más estarán “en
deuda” contigo y más merecedor te harás de ganar dinero eventualmente
con tus contribuciones.
Contribuye
A menos que realmente seas una persona totalmente
inflexible, no debería ser difícil para ti encontrar una manera de
contribuir con valor a la sociedad, de una manera que se encuentre
alineada con tu propia percepción de valor.
Es cuestión de que realmente te sientes y hagas tu
tarea, depende de ti idear un plan que te permita brindar mucho valor al
mundo. Recuerda que mientras más valor proveas más dinero estarás
mereciendo ganar, y de hecho estarás ganando.
Es por esto que recomiendo a las personas que hagan
lo que aman, que se dediquen a sus pasiones y que dejen de lado los
prejuicios de la sociedad sobre “Lo que se Debería Hacer” o “Lo que Más
Genera Dinero” debido a que rara vez esto se encuentra en consonancia,
tanto con el valor social, como con el valor personal y la felicidad.
Empieza entonces, por abandonar la mentalidad de
aprovechado –que posiblemente la sociedad misma haya creado en ti con el
tiempo– y adopta una mentalidad de contribuyente. Luego detecta
oportunidades que te permitan contribuir con valor y lograr alineación
con tus pasiones y principios.
Una vez que hayas internalizado ambas cosas estarás
en capacidad de obtener grandes cantidades de dinero y abundancia en
todas las áreas de tu vida, de paso siguiendo el modelo más justo de
todos, uno que ayude a los demás a lograr lo que quieren.